El 8 de marzo culminamos las actividades desarrolladas para celebrar el Día de la mujer.
El acto comenzó con la lectura, a cargo del alumnado de segundo ciclo, siguiente manifiesto:
Hoy, en el Concordia celebramos el Día internacional de la Mujer, día en el que millones de mujeres alzan su voz en todo el mundo para reivindicar sus derechos y luchar contra todas las discriminaciones por razón de sexo.
Queremos que este día sea un homenaje para todas aquellas mujeres que han luchado y luchan día a día por alcanzar una realidad en la que todas las personas tengan los mismos derechos y oportunidades, y formen parte de una sociedad justa y equilibrada.
Como ya nos han contado los niños y niñas de quinto y sexto de primaria, las mujeres han luchado mucho a lo largo de la historia y han conseguido diferentes logros, pero queremos recordar que, a pesar de esto, aún queda mucho camino por recorrer, por nosotras y por las niñas y mujeres del futuro.
Desde el cole, pensamos que es necesario seguir trabajando para que los niños y niñas crezcamos en una sociedad que trate igual a hombres y mujeres, para que seamos quienes queramos ser.
Deseamos terminar definitivamente con los estereotipos, con los prejuicios de género que nos hacen desempeñar y elegir determinados trabajos y ocupaciones. Deseamos conseguir una educación que no haga distinción entre colores para niños y colores para niñas. Que los juguetes sean para quien quiera jugarlos y las ropas para quien quiera vestirlas sin importar el sexo que tenga la persona que las lleva.
Deseamos también que las mujeres y los hombres compartamos equitativamente las labores de los cuidados y la responsabilidad en el hogar. Deseamos que estas tareas de los cuidados sean por fin un bien social, compartido de forma igualitaria por hombres y mujeres, un bien que contribuya a generar mayor valor como sociedad porque es tarea de los dos.
Deseamos que todas las personas podamos alcanzar nuestras metas independientemente de que seamos hombres o mujeres.Seguimos deseando el respeto en la pareja, con el reconocimiento de mujeres y hombres como de igual a igual, sin cuentos de príncipes azules ni princesas rosas. Deseamos que todos los niños y niñas del mundo no tengan miedo de ser como son y tengan la libertad de amar a quien verdaderamente quieran. Deseamos con todas nuestras fuerzas el derecho de amar en libertad y decir NO a la violencia de género.
Para finalizar; nos gustaría leer un poema de Sara Búho:
“Y con la venda de los ojos me hice un lazo en el pelo;
ahora estoy más guapa y menos ciega”
Posteriormente, representantes de cada clase compartieron su visión de cómo querían que fuese la mujer del futuro:
Que estos mensajes inspiradores y reivindicativos nos sirvan para reclamar un mundo más justo e igualitario.